Los materiales ferroeléctricos presentes en las “tarjetas inteligentes” actuales, utilizadas en medios públicos de transporte colectivo de pasajeros, cajeros automáticos y tarjetas de compra de combustible, pronto podrían eliminar el consumo de tiempo que lleva iniciar y reiniciar los sistemas operativos de los ordenadores. Eso se lograría dotando a éstos de una capacidad de encendido instantáneo, así como de la capacidad de evitar pérdidas de datos causadas por los cortes de suministro eléctrico que apagan súbitamente a los ordenadores.
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